La Sociedad 1822 es la distinción más destacada de las Obras Misionales Pontificias. Quienes forman parte de esta sociedad son modelos ejemplares de respuesta al mandato misionero de Cristo, reavivando el ardor misionero de comunidades cristianas y fieles en todo el mundo. Hoy, la misión está presente en 1.100 diócesis de Asia, África, las Islas del Pacífico y regiones remotas de América Latina. La membresía en la Sociedad 1822 reconoce a los benefactores más generosos de las Obras Misionales Pontificias —personas, familias, empresas, fundaciones y organizaciones— que han contribuido con 100.000 dólares o más al sostenimiento de las misiones.
Gracias a su fe y generosidad, los miembros de esta sociedad hacen posible el apoyo a programas pastorales y evangelizadores, la formación de catequistas, la construcción de nuevas iglesias, servicios de salud, educación, medios de comunicación y transporte, así como la formación de seminaristas y religiosas. También colaboran con programas educativos que conectan a niños en Estados Unidos con niños que recién comienzan a conocer el amor de Jesucristo.
En nombre del Santo Padre, las Obras Misionales Pontificias expresan su profundo agradecimiento a los miembros de la Sociedad 1822 por su extraordinaria generosidad.