Ayudando al Papa a ayudar a los más vulnerables durante más de 200 años

“Las Sociedades Misioneras Pontificias son, sobre todo, un signo de solidaridad en la fe. Quien tiene poco, como la viuda en el Evangelio que de su pobreza ofreció toda su vida, da poco pero siente la alegría de saber que está contribuyendo para que la fe se difunda y sea conocida en otras culturas, a menudo en lugares de los que nunca hemos oído hablar. Pero es una solidaridad en la fe, con una condición misionera, acompañada de dar y rezar..”

— Cardinal Luis José Rueda Aparicio, Archbishop of Bogotá, Colombia

“La vocación misionera de los niños es algo poderoso. Incluso en lugares de profunda pobreza, están llenos de alegría, generosidad y fe. A través de la Asociación de Infancia Misionera, les enseñamos que no son demasiado pequeños para marcar la diferencia en la Iglesia.”

— Sister Ines Albino, Secretary General, Missionary Childhood Association

"Bangladesh es un país pobre, y aunque nuestra gente es fiel y ama la Iglesia, no puede sostenerla financieramente. El subsidio ordinario que recibimos cada año a través de las Sociedades Misioneras Pontificias es esencial. Nos permite mantener las parroquias en funcionamiento, garantiza que nuestros sacerdotes puedan comer y viajar a las misiones, y nos ayuda a reunirnos regularmente para retiros y oración. Trae unidad a nuestras diócesis y nos brinda la seguridad para planificar el año que viene, un regalo que reduce la tensión y aumenta la vida fraterna.

— Archbishop Bejoy D’Cruze, O.M.I., Archbishop of Dhaka, Bangladesh