Estos guardianes celestiales, enviados por Dios para protegernos y guiarnos, permanecen silenciosamente a nuestro lado, interviniendo en esos momentos cruciales de necesidad. Sin embargo, al celebrar este día, recordemos también a los “ángeles guardianes terrenales”: hombres y mujeres que promueven la causa de la evangelización y apoyan a los misioneros en todo el mundo a través de las Obras Misionales Pontificias.
Una de estas historias de fe, resiliencia e intervención divina es la del padre René Dakouo. Desde las calles de Treichville, en Costa de Marfil, hasta las aulas de la Pontificia Universidad Urbaniana en Roma, su camino es un testimonio del apoyo constante de Dios y de la indomable voluntad del espíritu humano.
Desde muy joven, René sintió un profundo llamado al sacerdocio. Al asistir a misa con sus padres, observaba a los sacerdotes y percibía la alegría y plenitud que irradiaban en sus oraciones. Inspirado por su devoción, compartió con sus padres su sueño de llegar a ser sacerdote, siempre bajo la guía de Dios.
Pero las dificultades económicas golpearon a la familia Dakouo cuando su padre perdió el empleo mientras René cursaba quinto grado, obligándolo a dejar la escuela. René aceptó el desafío con serenidad, comprendiendo que podía ayudar al sustento familiar realizando diversos trabajos. Lo que no sabía era que una oportunidad decisiva llegaría con la visita de su tía desde Malí.
Al ver las difíciles circunstancias que impedían que René y su hermano siguieran estudiando, su tía tomó la valiente decisión de llevarlos a Malí, convencida de la importancia de la educación para su futuro. Al llegar, René fue inscrito en una escuela católica dirigida por su tío, el director. Así, las puertas de la educación se abrieron nuevamente, iluminando su camino.
“Vi la mano de Dios guiándome”, recuerda el padre Dakouo. “Él nunca nos deja solos, pero tampoco dice la Biblia que nos lo pondrá fácil. Estamos llamados a seguirlo y, en mi caso, me rodeó de personas que me inspiraron toda la vida para hacerlo. También me dio resiliencia, ofreciéndome cada día oportunidades para crecer en mi fe y en mi amor por Él”.
Su historia no es solo de crecimiento personal, sino también de apoyo mutuo y fortalecimiento comunitario. Siempre encontró una mano que lo guiara en medio de las pruebas: la oportunidad que le dio su tía, el ambiente formativo del Seminario Menor o las lecciones valiosas que obtuvo al ayudar a un párroco.
Las enseñanzas del padre Dakouo se alinean con el espíritu de las Obras Misionales Pontificias. Así como él se inspira en Lucas 22 —“Que el más grande entre ustedes sea como el más joven, y el que gobierna, como el que sirve”—, nuestra misión también es apoyar a los evangelizadores que, como él, iluminan el camino para muchos.
Hoy, en Roma, mientras el padre Dakouo estudia Derecho Canónico, también se enriquece con la diversidad de perspectivas globales. “Estar aquí, en la Urbaniana, rodeado de sacerdotes y religiosas que, como yo, vienen de territorios de misión, es de gran ayuda... Me recuerda que no caminamos solos”. Y, como bien señala, es urgente dar a conocer las realidades de las iglesias en territorios de misión: “¿Puedes contar desde el púlpito la realidad de la Iglesia en las tierras de misión? ¿Puedes generar conciencia sobre los desafíos que enfrentamos en Malí, pero también en Asia y América Latina?”.
En este Día de los Ángeles Guardianes, dejémonos inspirar por el camino del padre Dakouo y de tantos otros como él. Nos recuerdan que, mientras los guardianes de Dios nos protegen desde el cielo, nosotros debemos ser los ángeles guardianes en la tierra, apoyando y animando a quienes entregan su vida a la evangelización.
Tu apoyo a las Obras Misionales Pontificias no es solo una donación; es un impulso a los sueños, un sostén de la fe y, de hecho, un verdadero acto de ángel guardián para hombres y mujeres misioneros en todo el mundo. Mantengamos vivo este espíritu y sigamos siendo los pilares en los que ellos se apoyan mientras trabajan para difundir el Evangelio e iluminar el mundo con el amor de Dios.
Conviértete hoy en un ángel guardián: apoya y reza por los misioneros, imitando la entrega y generosidad de personas como el padre René Dakouo.
© All Rights Reserved The Pontifical Mission Societies. Donor Privacy Policy Terms & Conditions.